Gastronomía francesa

Siendo apenas un joven de 15 años en Moréac, un pequeño pueblo de la región de Bretaña, y en busca de actividades para canalizar esa “energía desbordante” que los maestros no podían controlar en el aula, fue mi hermano Mikael quien me llevó con él como ayudante de cocina.

Mika, quien ya era chef en esa época, me hizo seguir su camino, empezando por la noble tarea de pelar papas: incontables kilos de papas peladas que, ya sea en puré o en nuestras amadas papas fritas, me permitieron experimentar el placer de entregar felicidad a través de la comida sencilla.

Me enamoré allí de la cocina y emprendí mi camino con el norte puesto en los sabores tradicionales de Francia. Hoy, después de años de experiencia y con la misma emoción de siempre, les doy la bienvenida a mi mesa y los invito a disfrutar de la experiencia de la cuisine française en Le Bistrot Lastarria.

Es mucho más que un restaurante. Es ese pequeño rincón sin pretensiones donde el café se mezcla con las risas, el vino con las charlas infinitas, y donde la cultura se cuece a fuego lento, entre amigos, platos sabrosos y buenos momentos. Un bistrot es el alma del barrio, el lugar donde se dicen verdades, se cuentan historias y sí, también se dicen algunas tonterías. Porque como decía Jean-Marie Gourio:

Aquí, cada mesa tiene una historia, cada copa un brindis, y cada visita, un pedacito de felicidad. Bienvenidos a mi Bistrot.